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REFLEXIÓN SOBRE MI EXPERIENCIA

Llegó el final de esta grandísima experiencia, solo puedo definirlo con buenas palabras: gratificante, enriquecedor e inolvidable, porque de verdad que lo ha sido, en todos los sentidos. Me llevo muchas cosas aprendidas además de un montón de recuerdos imborrables.

No puedo decir que fuese fácil empezar, ya que era la primera vez que entraba en una clase con 22 niñ@s, pero he de reconocer que me ha costado despedirme y que no ha sido fácil decir adiós.

A lo largo de estos 40 días en el cole he encontrado diferentes dificultades que poco a poco he ido resolviendo. Como digo en la presentación del blog, mi mayor dificultad era saber cómo actuar en las diferentes situaciones del día a día, pues la inexperiencia me producía cierta inquietud e inseguridad. He descubierto que a estas edades muchos niños quieren llamar la atención y copian o repiten las tonterías de sus compañeros, pero, es verdad que, se lleva mucho mejor la clase no haciéndoles caso y dejándoles que ellos solos se den cuenta de que es una bobada.

La adaptación a las rutinas y a las necesidades a las que los niñ@s están acostumbrados también me resultó algo complicado, los profesores se esfuerzan mucho en que los niñ@s aprendan y hagan las cosas bien y ahí es importante el esfuerzo que he realizado en la adaptación para no echar a perder lo que Ana tenía conseguido.

El tiempo de atención es corto y ser capaz de conseguir una atención continua en los niñ@s es otra de las dificultades que he encontrado.

Los niños se encuentran en una edad en la que son muy cariñosos y adorables, al principio me costaba ser exigente con ellos, regañarles o decirles que no cuando me querían dar un beso o un abrazo y era momento de estar trabajando.

En mi clase había una niña a la que su madre y su padre no han autorizado para hacerle fotos, y para mí, además de para Ana, me ha resultado una dificultad, ya que vivimos en un mundo rodeados de tecnología, en la que los coles tienen página web y se cuelgan fotos de las actividades que los niños hacen y en las que participan para que en casa las puedan ver. Con esta niña había que tener mucho cuidado y colocarla en los laterales para que no saliese y poder sacar a los demás, o incluso mandarla a hacer un recado mientras hacíamos la foto de grupo para que ella no saliese. No solo me ha resultado una dificultad, sino que a nivel personal me ha impactado, ya que creo que a cualquiera le gustaría tener recuerdos de su paso por el colegio.

Como ya digo, han sido 40 días que me han dado para aprender mucho. Si de verdad hiciese una lista de todo lo que he aprendido podría eternizarme, aun así haré un pequeño resumen de todo lo que he aprendido.

Son muchos los comentarios que se oyen en el día a día sobre los profesores, que si tienen muchas vacaciones o que si trabajan poco, pero desde mi punto de vista y acorde con todo lo que he aprendido estos días puedo decir que están igual o incluso más preparados que los médicos, los bomberos o los peluqueros. Los profesores trabajamos con personas, nos encargamos de formarles y eso no es una tarea fácil.

No es fácil manejar una clase y mantener el orden en ella. Los niñ@s de mi clase son muy habladores, el orden y las rutinas les ayuda a estar atentos ya que les permite seguir la clase sin problema y no distraerse para hablar. Deben respetar el turno de palabra de todos y dejarse hablar sin interrumpir mientras el resto le presta atención.

Me he dado cuenta de que muchas de las cosas que a nosotros nos parecen obvias, para los niñ@s no lo son, y en clase he aprendido como explicarles las cosas claras y sencillas, además de tener paciencia y explicarlo tantas veces como haga falta para que todos seamos capaces de entenderlo.

Aunque en mi clase no haya ningún niñ@ con necesidades educativas especiales, cada niñ@ es diferente, tiene una manera de ser, de pensar, de vivir… lo que hace que debamos respetar sus ritmos y no forzarles para que ellos solos sean capaces de ir aprendiendo seguros de sí mismos.

Es importante fomentar los hábitos para que los niños vayan creando una propia autonomía, algo fundamental. En clase he visto, que los primeros días, los niños venían a decirme que les pusiese el abrigo o que les abrochase el babi, pero después te das cuenta que la mayoría sabe hacerlo solo y lo que quiere es que se lo hagas tú porque acaban antes.

En educación infantil la organización del tiempo resulta imprescindible, ya que en cada segundo que pasa a lo largo de la mañana los niñ@s están aprendiendo. Se fijan en cantidad de detalles, se conocen las rutinas, además de que les gusta preguntar el porqué de todo.

Otra cosa que les gusta mucho y que he aprendido en esta experiencia es que el factor sorpresa de verdad les sorprende. Me ha encantado la manera de introducirles y acercarles a la lectura a través del factor sorpresa. María la profesora de biblioteca llegaba a clase con su caja mágica y solo con la ayuda de las palabras mágicas de los de los niñ@s la caja se abría. Ell@s estaban impacientes por saber que había dentro, y siempre era un cuento que les encantaba escuchar.

En cuanto a los profesores he aprendido que el buen ambiente entre ellos, la disposición a hacer cosas y el trabajo en grupo es fundamental para que el aprendizaje vaya bien y sea enriquecedor. Con unos compañeros a los que les gusta trabajar y están dispuestos a probar cosas nuevas se pueden llevar a cabo muchas actividades y proyectos diferentes y enriquecedores en el aprendizaje de los niñ@s. Para contradecir a todos aquellos que piensan que los profesores trabajan poco y tienen muchas vacaciones, he de decir que no solo Ana sino todos los profesores del cole estaban constantemente pensando y realizando actividades para los niñ@s. En cuanto a la lectura, las matemáticas ABN, los proyectos con los que están trabajando….

Basándome en el análisis DAFO anterior, creo que debería mejorar y aprender a controlar especialmente mis nervios y mi sensibilidad emocional ya que me perjudica a la hora de controlar algunas situaciones en el aula.

Al ser las primeras prácticas y no tener experiencia debo aprender muchas más cosas, que en mi opinión se aprenden y consiguen cuanto más contacto tengas con los niños y más trabajes con ellos. Así se aprenden estrategias para que mantengan la atención, se aprende como tratar con ellos en situaciones complicadas incluso mantener la disciplina pero sin dejar de darles cariño.

A nivel académico he aprendido que todo lo que nos enseñan en la facultad está integrado en el día a día de la clase aunque muchas cosas sean de una manera indirecta. Es muy importante la base teórica que nos están enseñando para poder manejar y trabajar en un aula diariamente. A pesar de esa base, poniendo en práctica las cosas te das cuenta de lo que de verdad funciona, pues me he comprobado que muchas actividades que hemos realizado en la universidad, en un aula no funcionarían tan bien como creemos.

Cada niñ@ tiene un nivel de aprendizaje diferente y en el colegio es importante reducir esas diferencias al máximo para que todos los niños y niñas sean capaces de alcanzar los objetivos propuestos en esta etapa. Además las familias juegan un papel importante, la implicación de estas ayuda a los niños a desarrollar su aprendizaje.

Quiero terminar diciendo que las prácticas han reafirmado mi interés por la docencia, desde el principio sabía que esta parte de la carrera me iba a gustar, pero ha sido más que eso, me ha sorprendido gratamente y, por supuesto, me ha encantado vivir esta experiencia. Me he sentido muy querida e integrada en la clase desde el primer día hasta el último y todo el cariño recibido me lo llevo guardado para el recuerdo. Las frases de los niños el último día diciéndome “no quiero que te vayas”, “te vamos a echar de menos”, “te voy a invitar a mi cumpleaños”, “quiero que vengas a mi casa a jugar y ver una peli” no las olvidaré nunca.

¡Ha sido una experiencia inolvidable!

Os dejo una foto de toda mi clase:

Quiero añadir que la experiencia con el blog también ha sido gratificante y que me alegro de haber optado por esta opción.

Un besito, Carmen Carrero.